Mal aspecto de la soldadura: causado por recalentamientos, conexiones defectuosas, selección de electrodos inadecuados, amperaje inapropiado, habilidad del soldador entre otros.
Salpicaduras excesivas: cuando la salpicadura excede un limite normal, probablemente es causada por una corriente muy elevada o soplo magnético .
Soldadura frágil: Este es uno de los peores problemas de soldadura a la que nos podemos enfrentar. Sus causas pueden ser variadas, como el uso inadecuado del electrodo, un tratamiento térmico deficiente, o incluso, un enfriamiento inadecuado.
Deformación: Provocados por un calentamiento irregular, provocando una contracción incorrecta de las piezas.
Fisuración: La fisuración es el resultado de solidificación, enfriamiento y las tensiones que se desarrollan debido a la contracción de la soldadura. Estas pueden aparecerse cuando se excede en la resistencia de los esfuerzos del cordon o por elegir un electrodo de forma inadecuada por su composición.