Los mantas y coberturas plásticas brindan una solución viable cuando de cubrir y proteger se trata. Su función seria en vano de no contar con la driza y ojales metálicos, los cuales van colocados en la basta de las mantas y cobertores. Los ojales metálicos y la driza complementan las mantas y coberturas las vuelve más versátiles y duraderas.
La basta es un doblez que se hace en todo el borde de la manta o cobertor, mediante el sistema de termosellado, para darle un buen acabado al producto y es el zona donde van colocados la driza y los ojales metálicos.
La driza:
Es un cabo trenzado de poliéster textil de alta tenacidad, éste va colocado dentro de la basta, su finalidad es reforzar y evitar el rasgado a consecuencia del tensado de la manta o cobertor, por ejemplo cuando la cobertura es colocada en una estructura metálica de un techo, las bastas se tejen y se hala para que esté completamente tensada y se adhiera a la estructura del techo.
La driza que es usada para mantas y cobertores, en exteriores, debe contar con tratamiento anti UV para ser resistente a los rayos del sol y cambios climáticos, agua, humedad, debe ser resistente al roce, y a la poca elasticidad.
Los ojales metálicos:
Pueden ser de latón tropicalizado, aluminio, bronce o acero inoxidable, éste último es resistentes al oxido y a la corrosión, se colocan en las bastas de la cobertura plastificada, la distancia entre ojal y ojal será de acuerdo al uso que se le dará. Los ojales metálicos deben ser colocados con una máquina especial, con ello se asegura que estarán bien adheridos a la cobertura y se evitará su desprendimiento al momento de someter la manta o cobertor al tensado.
Las mantas y cobertores plásticas están expuestas a los cambios climáticos, tienen que hacerle frente, a fuertes vientos y lluvias torrenciales, es por ello que todos los componentes que se usan para su fabricación deben ser de muy buena calidad para prologar su duración en el tiempo.