El término “manta ignífuga” es un nombre genérico que se utiliza para hablar de distintos tipos de mantas incombustibles, como puede ser el caso de las mantas apagafuegos, de fibra de vidrio o de protección de soldadura. Cada una de ellas comparte la resistencia al fuego, calor y altas temperatura, pero la finalidad de uso es diferente.
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En ocasiones, puede ocurrir que un usuario adquiere una manta ignífuga para apagar fuego pero puede que acabe utilizándolo en un taller de soldadura, no será la mejor opción para protegerse contra las proyecciones de soldadura, ya que la manta apagafuego tiene es para casos de incendio en primer grado.
En conclusión una manta ignifuga puede o no cubrir las necesidades durante una labor de soldadura, para ellos se debe tomar en cuenta tres aspectos antes de elegir una manta ignífuga y dar con la opción más acertada.
Identificar la labor a realizar
¿Sabes cuál es el tipo de trabajo que vas a hacer? Considera si vas a soldar en un taller de metal mecánica, trabajar con oxicorte, si debes hacer labores cerca de cajas de electricidad, si vas a estar en presencia de un fogón en una fundición, si tu trabajo involucra ensayos químicos de laboratorio, entre muchas otras situaciones.
Identifica y evalúa el nivel de riesgo
El nivel de riesgo de peligro o daños materiales durante las labores que tengas que realizar son distintos. Puede que se trate de peligros de bajo riesgo, moderados o altos. Puede tratarse de exposiciones directas al fuego, proyecciones de chispas, o incluso salpicaduras de metales fundidos. En cualquier caso, es importante realizar la identificación.
Escoger la manta ignífuga más apropiada
Una vez que has identificado la tarea a realizar y el nivel de riesgo que conlleva, podrás proceder a escoger la manta más adecuada, es de gran utilidad conocer de manera general las normativas técnicas a partir de las que se encuentran diseñadas las mantas ignífugas para determinar la forma más segura de la compra:
- Una manta ignífuga apagafuego se utiliza para sofocar primeros conatos de fuego y se rige por la norma EN 1869.
- Una manta ignífuga de fibra de vidrio es recomendable para el aislamiento eléctrico, térmico y acústico, y se rige por la especificación normativa UNE 2372790.
- Una manta ignífuga diseñada para protección en trabajos de soldadura ayuda especialmente a protegerse contra las proyecciones de escoria y salpicaduras de metal fundido. En Europa no existen normas específicas que regulen el diseño técnico de este tipo de mantas, pero sí hay ciertos ensayos que deben realizarse en laboratorios oficiales e internos.
La seguridad de comprar mantas ignífugas que cumplan con los requerimientos que garanticen un mínimo de peligro de daños nos ayuda a sentirnos más protegidos por las reglas y legislaciones vigentes en el mercado, lo que hace que al adquirir una manta ignífuga de soldadura prevalezca también el criterio de normativas técnicas que estipulan su uso.
PROSOLDES se ha especializado en los diferentes tipos de mantas ignífugas que se adaptan a una diversidad de sectores de uso, técnicas y normativas que los profesionales de esta área suelen tener en cuenta antes de elegir qué manta desean usar.